“Puede cambiar de forma, puede congelarse, puede diluirse, puede evaporarse, puede incluso contaminarse al impregnarse de la frecuencia del miedo cambiando su apariencia en odio o dolor. Pero eventualmente, buscará volver a su origen. Porque el Amor es fuerte como el Agua y nada lo puede destruir.
Somos emanaciones de la Fuente del Amor que ha buscado a través de nosotros experimentar todas las posibilidades de su esencia. Tal como el Agua, somos lluvia, somos vapor, somos océano, somos río y sin embargo, esencialmente somos Agua, es decir, Somos Amor.
La vida es como una semilla, esperando Agua en la cantidad necesaria, para ser nutrida y transformarse a sí misma en una hermosa creación. Y ahí, donde la vida se ausenta ensombrecida por el miedo, el Amor llega y nutre, transformándolo todo. Recordándonos el origen real de nuestra existencia.
El Amor es como el Agua. Tú eres fuerte como el Agua, fluye a través de la vida, transfórmate constantemente y a medida que el Amor cambia de forma dentro de ti y te lleva a través de senderos desconocidos, recuerda siempre que eres Amor y el Amor es indestructible. Es la fuerza más grande que siempre buscará volver a su origen.
No te dejes engañar por las apariencias y por las distintas facetas del Amor. Detrás de todo siempre hay una esencia bella, buscando ser descubierta. Detrás de cada experiencia y de cada corazón siempre habrá una gotita Pura y Cristalina de Amor esperando el momento de volver a despertar y recordar su verdadero origen.
Limpia tus heridas suavemente con gotitas de ese Amor. Porque mientras más lo busques, más te aproximarás. No te aferres a las emociones que te alejan de esa esencia pura de Amor, Tu Consciencia. Sé como el Agua, transfórmate, y atrévete a buscar tu origen.”
RamCharan Singh, Septiembre del 2014