Siempre estamos a tiempo de escribir una carta sobre nuestra vida y cuando cierro los ojos me llegan preguntas como:
¿ Cómo me definiría como mujer?
¿Cómo me gustaría que me recordaran?
¿Qué puedo decir para despertar el recuerdo de muchos a través de la historia de mi vida?
Todos somos grandes ejemplos que contribuimos a segregar nuestra semilla biológica en nuestro cerebro y corazón materializada en hormonas , tal como segregamos con nuestro trabajo interior sembraremos lo que somos en este mundo a través de nuestros dones, virtudes, defectos y aprendizajes.
Sólo puedo responderme a las preguntas que cada día me lanzo a través de las vivencias y experiencia y que, han sido numerosas; algunas han venido vestidas de distintas formas, desde vivir la etapa de la anorexia en el que era esclava de la realidad que yo me imponía a través de la fantasía y las sombras que descansaba en el cielo de mi cabeza y terminar esa etapa con un profundo cambio en el que el agradecimiento de estar viva imperaba en mi ser a la etapa de ser madre y darme cuenta que es más importante desarrollar la capacidad de saber amar a esperar a ser amado porque al final la ley de la reciprocidad aparece que es que cuando te abres a dar lo mejor de ti con amor, entonces el amor crea amor y ahí me di cuenta que la clave de mi felicidad es tratar de hacer lo que me merezco ser. Y si hablamos del presente, el agradecimiento de sanar con mi cuñada en mi proceso de convalecencia en el que hemos compartido el acompañamiento como mujeres, miradas que lo dicen todo y están llenas de palabras , el sentir su ayuda como respuesta al perdón que hubo hace 5 años, y yo verla como un gran ejemplo que es para mí como mujer de Luz, Madre y sabia de todas las sabias.
Desde que pisé y me rendí en mi primera esterilla con 18 años, me di cuenta que tengo la gran capacidad de relajarme, potenciar mi flexibilidad física y mental y rendirme ante cualquier postura para darme cuenta que tengo toda una vida para aprender de mi intención hacia ella y es que si hablamos de Yoga hablo y honro de lo que soy:
Un ser desnudo y puro en mis acciones, con plena ignorancia de lo conocido y desconocido, con miedo a conocer lo desconocido y sin miedo a perder nada y a ver que si me vacío en una larga exhalación , veo que el vacío es parte de la completitud, que puedo llenar ese vacío con sonrisas y visualizaciones de muchos colores a través de las meditaciones en cada capa de mi personalidad y al fin y al cabo, siempre tenemos mucho trabajo por hacer, así que sigamos adelante.
No me arrepiento de cada paso que he dado, porque confío que mi voz interior me susurra y me habla de lo que puedo ser en todos los aspectos de mi vida siendo el personaje del “pollito” que lo lía todo con GRACIA Y ELEGANCIA viviendo experiencias poco usuales y que le puede pasar a más de uno de vosotros.
Mi consejo en esta vida es que des cada paso con la total conciencia de que estás formado por 10 Cuerpos Sutiles, que estás acompañado de la inspiración de los 10 Gurú y cada uno te provee de diferentes valores y en eso te convertirás”.
Nirvair Kaur